Oración del paracaidista

«Oración de los marines». Obra de Alex Raymond (1909-1956).

ORACIÓN DEL PARACAIDISTA

 

André Zirnheld

(1913-1942)

Me dirijo a Vos, Dios mío,

Pues solo Vos dais

Lo que solo de uno mismo puede obtenerse.

Dadme, Dios mío, lo que os quede,

Dadme aquello que jamás se os pide.

No os pido reposo,

Ni tranquilidad,

Ni la del alma, ni la del cuerpo.

No os pido riqueza,

Ni éxito, ni quizá siquiera la salud.

Todo eso, Dios mío, os lo imploran tanto

Que ya no debéis tenerlo.

Dadme, Dios mío, lo que os quede,

Dadme lo que los demás rehúsan.

Quiero la inseguridad y la inquietud,

Quiero la tormenta y la pelea,

Y que Vos me las deis, Dios mío,

De una vez por todas,

Que tenga la certeza de tenerlas,

Pues no siempre mantendré el coraje

de pedíroslas.

Dadme, Dios mío, lo que os quede,

Dadme lo que los demás no quieren.

Pero dadme también el coraje,

Y la fuerza, y la fe.

Porque solo Vos dais

Lo que solo de uno mismo puede obtenerse.