La Esposa del Mercader del Río: una carta

Obra de Zhang Daqian (1899-1983).




LA ESPOSA DEL MERCADER DEL RÍO: UNA CARTA


Li-Po

(701-762)



Cuando mi pelo aún caía lacio

sobre mi frente,

Delante de la puerta, deshojando flores

me divertía,

Cuando pasabas montado en un caballito de bambú,

Trotando a mi alrededor y jugando con ciruelas azules.

Ambos vivíamos en la aldea de Chokan

Y crecíamos sin recelo ni sospecha.


 A los catorce años, mi señor, me desposaste.

 Con rubor, bajaba la cabeza

 Hacia un rincón oscuro,

 Y nunca te mostré una sonrisa.

 Mil veces me llamaste,

 Mas ni una vez me volví.


A los quince dejé de ser adusta.

Deseé que mis cenizas se mezclaran con las tuyas

Por siempre y por siempre, y para siempre.

¿Por qué habría de seguir vigilante?


A los dieciséis, partiste.

Fuiste hasta la lejana Ku-to-yen, por el río de profundos remolinos.

Cinco meses llevas ausente,

Mientras los monos lanzan sus lamentos al cielo.


Arrastrabas los pies cuando te fuiste.

Ahora la puerta está cubierta de musgo,

De un musgo verde, tan tupido, que no puedo arrancarlo.

Las hojas caen temprano en el ventoso otoño,

Las mariposas, emparejadas, salpican de amarillo

La hierba del jardín del Oeste;

Me hieren; 

Me envejecen.


Cuando regreses a través de las gargantas del río Kiang,

Házmelo saber con tiempo,

Y saldré a tu encuentro

Hasta Cho-fu-sa.

 

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