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| Detalle del retablo «La Adoración del Cordero Místico». Obra de Jean van Eyck (1390-1441). |
LA PALOMA DESCIENDE ROMPIENDO EL AIRE
Por T. S. Eliot (1888-1965)
La paloma desciende rompiendo el aire
Con llama de un vivo terror
Que las lenguas declaran
La única absolución del pecado y el error.
La única esperanza, o desesperación
Yace en la elección de una u otra hoguera
Para que con el fuego nos redima.
¿Quién entonces inventó el tormento? El amor
Amor es el extraño nombre
Detrás de las manos que urdieron
La intolerable camisa de fuego
Que el poder del hombre no puede abolir.
Solo vivimos, solo suspiramos
Consumidos por una u otra llama.
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